Tuve la suerte y el privilegio de conocer a Lucia hace casi 2 años, cuando me designaron para la oficina LOPD de la Secretaría de Estado.
Un buen día mi jefe me llevó al CESTIC para presentarme a Lucia, la persona que estaba al frente de la implantación de la protección de datos en el Ministerio. Yo andaba un poco nerviosa era un tema nuevo para mí y la idea de reunirme con una Jefa de Área no es que me tranquilizara precisamente. Debo decir que desde el primer momento Lucia me sorprendió gratamente, me acogió con gran cariño y me integró en su equipo de trabajo, porque una de las cualidades de Lucia es que sabía hacer equipo, dar confianza y sacar lo mejor de cada uno.
Entre nosotras también desde ese día se originó un vínculo especial “la enfermedad”, yo la había pasado hacía 3 años y todavía estaba con mis revisiones cada 6 meses y a ella le acababan de decir que se le había reproducido en el hígado. Para mí Lucía siempre será un referente y un ejemplo de fortaleza, de lucha, fueron 2 años en los que no se rindió nunca, a pesar de los diagnósticos de los médicos, de las pocas esperanzas que muchas veces le daban, ella nunca tiró la toalla, ni en su enfermedad, ni en el trabajo en donde tenía que lidiar con un montón de obstáculos para poder sacar adelante la tarea que le habían encomendado, la verdad es que no se lo pusieron muy fácil, ni los unos, ni los otros pero ella nunca se amilanó.
Y no sólo eso también tenía tiempo para ayudar y apoyar a los demás, siempre con una sonrisa, con una palabra amable… En mi caso estaba pendiente de mis revisiones, de mi situación en el Ministerio, cuando mi madre también enfermó se ofreció para ir a darle ánimos, y tantas cosas….
Lucía era una persona íntegra y llena de valores, la echo de menos, una pena que al final la enfermedad pudiera con ella y nos la arrebatara, pero Lucía sigue con nosotros, porque las personas como ella dejan su impronta en los demás y Lucía ha dejado su huella y su ejemplo en aquellos que la conocimos y compartimos su vida en algún momento.
Descansa en paz Lucia. Te quiero, gracias por todo.