Estimado Javier; en correo anterior te he remitido fotografías en las que aparece Lucía cuando estaba destinada con nosotros en el S.P. OTAN, ni que decir tiene que Lucía siempre  fue para todos nosotros una persona muy, muy especial, desde el primer día que apareció en un principio temporalmente, hasta el día en que se fue, se hizo acreedora de nuestro cariño, admiración y respeto por sus cualidades humanas con todos nosotros en los momentos duros que todos hemos tenido en alguna ocasión, dándonos ánimo, inyectando una gran fuente de energía positiva y logrando que nuestras preocupaciones se hiciesen más llevaderas, siempre magnifica mediadora en cualquier tipo de conato o vestigio de conflicto o pequeñas discusiones que en todo grupo humano hay, siempre optimista  y  enfocando la parte positiva de las situaciones, magnifica colaboradora en cualquier labor en la que se involucrara o se le encomendara, siempre leal a sus jefes y compañeros, persona de fácil trato y con la que todos querían colaborar, nunca le vi desfallecer siempre mirando adelante y superando cuantas dificultades se le pusiesen en el camino, persona que no le importaba preguntar cuantas veces fuese necesario si algo no le cuadraba o entendía, absolutamente fiable en su trabajo y su capacidad de colaboración, en resumidas cuentas, persona que todos quisiéremos tener a nuestro lado porque solo podríamos aprender de ella lo mejor del ser humano, para mí como su jefe fue un placer y un honor el poder haber trabajado juntos y el que me hubiese permitido tener la posibilidad de haberla conocido.

Todos los que la conocíamos en su destino no la olvidaremos nunca y siempre vivirá en nosotros.

Perdona la parrafada que en este caso además ha sido de corrido, por lo que seguramente no es muy correcta la sintaxis, porque estas líneas han salido del corazón según iba escribiendo.

Un fortísimo abrazo para toda la familia en nombre del todo el equipo que formamos en el S. OTAN.

José Antonio

Estimado Javier; en correo anterior te he remitido fotografías en las que aparece Lucía cuando estaba destinada con nosotros en el S.P. OTAN, ni que decir tiene que Lucía siempre  fue para todos nosotros una persona muy, muy especial, desde el primer día que apareció en un principio temporalmente, hasta el día en que se fue, se hizo acreedora de nuestro cariño, admiración y respeto por sus cualidades humanas con todos nosotros en los momentos duros que todos hemos tenido en alguna ocasión, dándonos ánimo, inyectando una gran fuente de energía positiva y logrando que nuestras preocupaciones se hiciesen más llevaderas, siempre magnifica mediadora en cualquier tipo de conato o vestigio de conflicto o pequeñas discusiones que en todo grupo humano hay, siempre optimista  y  enfocando la parte positiva de las situaciones, magnifica colaboradora en cualquier labor en la que se involucrara o se le encomendara, siempre leal a sus jefes y compañeros, persona de fácil trato y con la que todos querían colaborar, nunca le vi desfallecer siempre mirando adelante y superando cuantas dificultades se le pusiesen en el camino, persona que no le importaba preguntar cuantas veces fuese necesario si algo no le cuadraba o entendía, absolutamente fiable en su trabajo y su capacidad de colaboración, en resumidas cuentas, persona que todos quisiéremos tener a nuestro lado porque solo podríamos aprender de ella lo mejor del ser humano, para mí como su jefe fue un placer y un honor el poder haber trabajado juntos y el que me hubiese permitido tener la posibilidad de haberla conocido.

Todos los que la conocíamos en su destino no la olvidaremos nunca y siempre vivirá en nosotros.

Perdona la parrafada que en este caso además ha sido de corrido, por lo que seguramente no es muy correcta la sintaxis, porque estas líneas han salido del corazón según iba escribiendo.

Un fortísimo abrazo para toda la familia en nombre del todo el equipo que formamos en el S. OTAN.

José Antonio

Estimado Javier; en correo anterior te he remitido fotografías en las que aparece Lucía cuando estaba destinada con nosotros en el S.P. OTAN, ni que decir tiene que Lucía siempre  fue para todos nosotros una persona muy, muy especial, desde el primer día que apareció en un principio temporalmente, hasta el día en que se fue, se hizo acreedora de nuestro cariño, admiración y respeto por sus cualidades humanas con todos nosotros en los momentos duros que todos hemos tenido en alguna ocasión, dándonos ánimo, inyectando una gran fuente de energía positiva y logrando que nuestras preocupaciones se hiciesen más llevaderas, siempre magnifica mediadora en cualquier tipo de conato o vestigio de conflicto o pequeñas discusiones que en todo grupo humano hay, siempre optimista  y  enfocando la parte positiva de las situaciones, magnifica colaboradora en cualquier labor en la que se involucrara o se le encomendara, siempre leal a sus jefes y compañeros, persona de fácil trato y con la que todos querían colaborar, nunca le vi desfallecer siempre mirando adelante y superando cuantas dificultades se le pusiesen en el camino, persona que no le importaba preguntar cuantas veces fuese necesario si algo no le cuadraba o entendía, absolutamente fiable en su trabajo y su capacidad de colaboración, en resumidas cuentas, persona que todos quisiéremos tener a nuestro lado porque solo podríamos aprender de ella lo mejor del ser humano, para mí como su jefe fue un placer y un honor el poder haber trabajado juntos y el que me hubiese permitido tener la posibilidad de haberla conocido.

Todos los que la conocíamos en su destino no la olvidaremos nunca y siempre vivirá en nosotros.

Perdona la parrafada que en este caso además ha sido de corrido, por lo que seguramente no es muy correcta la sintaxis, porque estas líneas han salido del corazón según iba escribiendo.

Un fortísimo abrazo para toda la familia en nombre del todo el equipo que formamos en el S. OTAN.

José Antonio